Como en un cuento...

 
 

Postboda en la Laguna Negra, Soria.

Preciosa boda civil en el Palacio de Casafuerte, Zarratón, La Rioja.

Preboda en El Rajao en Tobía y en el Parque de la Ribera, Logroño.

Hola!

Hoy os compartimos un poquito de la historia de Mónica y Pedro.

Es la historia de un chico que conoce a una chica, recorren juntos un bosque encantado, se casan en un palacio y sellan su unión frente a un lago, entre piedras milenarias...

Si eres de los que te gustan los adelantos… haz click aquí abajo para ver su vídeo clip!

Para comenzar fuerte, nos gustaría empezar por el final, aprovechando para hablar de la sesión postboda.

Las sesiones postboda son algo más que fotos bonitas vestidos de novios. Antes era muy común reservar una hora o más del día de la boda para hacer un reportaje de novios. Ahora las parejas prefieren disfrutar del día junto a sus invitados y planear una sesión a parte para sus fotos de novios.

Mónica y Pedro tenían claro que les encantaban las fotos al aire libre. De hecho, su boda iba a ser al aire libre! Peeeeero, le dió por llover… Así que para desquitarnos durante la postboda, queríamos encontrar un paisaje increíble: de montaña, con grandes piedras… y que no estuviera muy lejos. Por eso elegimos la Laguna Negra, en Soria. Un paisaje sobrecogedor para completar la “experiencia boda” y poner punto y aparte a su historia.

Como os hemos adelantado, a esta pareja le encanta la naturaleza. En la primera reunión que tuvimos ya surgió la idea de hacer una sesión preboda en el monte, durante el otoño. Nos encanta el paisaje otoñal de los montes de La Rioja, así que seleccionamos el Hayedo de El Rajao en Tobía, el pueblo de Pedro.

Es un lujo hacer fotos en lugares así, como este bosque de hayas. Se siente como un santuario al caminar entre las hojas… en esa suave atmósfera protectora que se crea entre las ramas todavía tupidas y el suelo acolchado de colores. Era octubre o algo así, y el frío que sentimos al salir de Logroño, se disipó entre tanto árbol. Al terminar en El Rajao volvimos al valle y echamos unas fotitos en la atalaya de su casa. Hacía rasca por el Parque de la Ribera, pero el atardecer mereció la pena.

La cobertura de la boda en el Palacio de Casafuerte fue realizada por Juan. En principio iba a ser una ceremonia exterior, pero el tiempo no acompañó. La lluvia fue la bruja de este cuento. Así que al final, la boda fue dentro del Palacio, lo que le dió un toque más íntimo a la ceremonia.

 
 
 

¿Queréis ver cómo quedan estas fotazos en un álbum de los nuestros? Pues no os perdáis esta entrada. Un abrazo!